... cuatro aspectos básicos: “Debilidad económica, el agotamiento de las balas para luchar contra la crisis, el BCE y la depreciación del euro y la competitividad”.
Para fomentar la competitividad apuesta por un sistema educativo que dé los instrumentos para fomentar la creatividad de toda la población.
Por otro lado, otro artículo pone de manifiesto ciertas tendencias peligrosas:
Los presupuestos educativos pierden 3.000 millones desde 2010 – ELPAÍS 21/1/2012
Los presupuestos bajan mientras el alumnado aumenta, es decir, que la inversión por alumno se reduce. Estos son recortes en cantidad y en la calidad. Por otro lado y sorprendentemente, la financiación para la concertada sube en algunas comunidades.
No pretendo decir que Sala i Martín apueste por la inversión pública en el sistema educativo sino que habla de otra cosa, pero bien está dejar patente la importancia del sistema educativo y del riesgo que se corre en caso de tomar las decisiones incorrectas.
Como indica en el artículo “Recortes en cantidad y el la calidad”, el sistema educativo, al igual que el sanitario, es muy sensible, cuesta poco destruir lo que se ha edificado con tanto esfuerzo.
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