La correcta elección de la marca, el envase y el embalaje puede resultar decisivo para el éxito de nuestra política de producto.
La marca
Convivimos con múltiples marcas aún en los últimos años en los que las “marcas blancas” han ganado terreno a las “marcas no blancas”. Conseguir tener una marca conocida y valorada por nuestros clientes potenciales supone una gran fuente de ventaja competitiva. Ni que decir tiene si conseguimos hacer de nuestra marca un producto en sí mismo.