¿Dónde situaremos nuestra empresa? ¿En el centro de la ciudad o en las afueras, en el interior o en la costa? ¿Cuáles son los factores condicionantes para esa localización? ¿Qué tamaño tendrá nuestra empresa? ¿Qué capacidad de producción? ¿Cuántos empleados? ¿Qué factores son los que condicionarán el tamaño de la empresa?
Todas estas preguntas y muchas más debemos hacérnoslas antes de poner una empresa en funcionamiento. Además, estas son decisiones muy importantes porque van a condicionar la marcha de la empresa durante mucho tiempo, son lo que llamamos decisiones estratégicas porque son decisiones que deben contemplar muchos factores y no solamente a corto plazo sino también a largo plazo. Una vez que hayamos decidido la localización y el tamaño de la empresa no será fácil cambiar, por lo menos a corto plazo.