La valoración de las existencias, tanto en almacén como el valor exacto de las salidas del mismo, resulta un aspecto decisivo a la hora de gestionar los stocks.
El Plan General de Contabilidad (PGC) dispone en la 10ª norma de registro y valoración (Existencias):
“Cuando se trate de asignar valor a bienes concretos que forman parte de un inventario de bienes intercambiables entre sí, se adoptará con carácter general el método del precio medio o coste medio ponderado. El método FIFO es aceptable y puede adoptarse si la empresa lo considerase más conveniente para su gestión. Se utilizará un único método de asignación de valor para todas las existencias que tengan una naturaleza y uso similares.”
Pero, ¿qué diferencias hay entre aplicar el FIFO y el PMP?