sábado, 8 de agosto de 2015

Nunca te fíes de un economista que no dude … ni de un no economista

Solamente el título de este libro es muy sugerente. Desde que había visto en sintetia el anuncio de su libro ...

¡Extra, Extra! ¡Sintetia publica un libro! “Nunca te fíes de un economista que no dude”

... tenía ganas de leerlo. Era uno de esos títulos que tenía reservado para el verano, y por fin lo he podido disfrutar.


Sus coordinadores son Javier García, Andrés Alonso y Abel Fernández. Llevan publicando artículos muy interesantes en el Blog de economía Sintetia.

En el mismo prólogo, economistas como Manuel Conthe, Emilio Ontiveros, Daniel Lacalle, José Carlos Díez y José Mª Gay de Liébana nos cuentan unas experiencias muy interesantes tras “las gafas de un economista”.

El libro cuenta con doce capítulos, en principio planteados para todos los públicos. Buena parte de ellos sí son contenidos para todos los públicos (economistas y no economistas). Otros capítulos nos sirven (a economistas y no economistas) para abrir la mente a la consulta, preparación e investigación.

Os dejo la sinopsis de su editorial y algún que otro enlace.




Sinopsis

A los no iniciados, la verdad quizá les sorprenda por paradójica: un economista no sabe invertir mejor que un ciudadano medio. ¿Para qué, entonces, estudiar Economía si no aprenderemos a invertir mejor que el resto?

Para Javier García, Andrés Alonso y Abel Fernández, la economía es un conjunto de herramientas para reflexionar sobre el mundo y la sociedad. Y dichas reglas pueden aplicarse tanto a asuntos estrictamente monetarios como al más banal de los problemas cotidianos, como una dieta, dejar de fumar… ¡o incluso una cita romántica!

Después de años debatiendo a diario las cuestiones cotidianas desde una óptica económica, fundaron Sintetia.com, una web de análisis económico que tenía la vocación de no adoctrinar, sino de educar y promover el debate de ideas desde la neutralidad y la evidencia empírica.

Ésta es también la propuesta que nos trasladan en este libro: no preguntéis en qué acciones deben invertir, porque lo único que saben los autores es que no son mejores que vosotros averiguándolo. Pero esta humildad que les caracteriza no debe tomarse como algo colateral. Es la herramienta central que se va desmenuzando en sus doce capítulos: la duda como herramienta de investigación científica. Estas páginas explican que la economía es la ciencia de la incertidumbre y el método de prueba-error es la palanca del progreso humano.


Enlaces:


Y numerosos artículo en su interesante blog: Sintetia



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