Brasil, uno de los denominados BRIC, crece año tras año, buen ejemplo de economía emergente.
En todo crecimiento hay algunos pobres que dejan de serlo y unos cuantos ricos que lo son mucho más. La base de un crecimiento justo para el conjunto de la población es la manera en que se produce la redistribución de la renta.
En Brasil, el denominado Partido de los Trabajadores declara continuamente que uno de sus pilares básicos son los programas sociales, así como erradicar la pobreza. Últimamente están surgiendo críticos a este partido, como no podía ser de otra manera, acusándoles de la coexistencia de la riqueza más absoluta con grandes focos de miseria.
De momento, la nueva clase media lleva camino de provocar los mismos desequilibrios en la economía que en los países occidentales al elevar la demanda de manera desproporcionada, pero dicen que a nadie le amarga un dulce.
A ver si os suena el siguiente relato:
“Miya compró hace cuatro años un apartamento de 50 metros cuadrados en el barrio Villa Magdalena, en Sao Paulo, por 250.000 reales (108.695 euros). El año pasado quería venderlo. “Me ofrecieron 520.000 reales (227.000 euros) Fui a ver uno de 70 metros cuadrados y me pedían un millón de reales (434.783 euros)”. La escalada de precios de la vivienda es imparable.”
FUENTE: La nueva clase media brasileña dispara la fiebre consumista
FUENTE IMAGEN: Las diez empresas más innovadores de Brasil
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