Hasta
ahora hemos estado analizando la economía desde un punto de vista
bastante cerrado, en el sentido de que no consideramos demasiado el
sector exterior, el resto del mundo.
Hoy
en día es indudable la importancia del resto del mundo en un entorno globalizado como en el que nos encontramos.
Llamamos
comercio internacional a todas las compras y ventas de factores
productivos, bienes y servicios realizados entre diferentes países.
Hoy
en día, estamos muy acostumbrados a comprar productos fabricados en
China, en EEUU, en otros países europeos diferentes al nuestro.
Todos
los días nos encontramos con ciudadanos de otros países que han
venido al nuestro para poder trabajar (importación del factor
productivo mano de obra), tampoco es raro conocer a alguien que
trabaja en otro país.
La
liberalización del mercado de capitales también es cada vez mayor.
Si quisiéramos, podríamos pedir un préstamo hipotecario a un banco
japonés (con la incertidumbre del tipo de cambio, pero podríamos).
Al
vivir en un mundo más globalizado, los efectos de unas economías se
trasladan con mayor facilidad a otras.
Cuando
un país sufre una crisis, ésta es trasladada al resto de la
economía internacional, de ahí el dicho “cuando EEUU estornuda,
Europa coge una pulmonía”. Mucho se ha hablado del origen de la
crisis, el desencadenamiento de la misma en EEUU y cómo está ahora
Europa.
Continuamente
nos están contando que las decisiones de la economía española no
se toman en España sino en otros entornos como la UE, Alemania, etc.
Si
en China se produce un crecimiento de la economía, como está
pasando en los últimos años, una
de las consecuencias es que necesitan más energías para
desarrollarse y sube el consumo de productos derivados del petróleo.
Esto hace que el precio internacional del petróleo suba y, por ejemplo, que a los
marineros gallegos les cueste más el combustible para la pesca y
tengan que, o ganar menos al vender el producto de la pesca, o
cobrarlo más caro a los consumidores. O se perjudica el marinero o
la familia que compra el pescado.
Tanto
se trasladan los efectos positivos como los negativos. Por ello, hay
quien defiende un mayor proteccionismo de la economía nacional para
no depender tanto del exterior, así como quien defiende que lo mejor
es abrirse al mundo para ser más competitivo y aprovechar el mercado
mundial.
Centrémonos
pues en los próximos días en las diferentes opciones, posiciones a
favor y en contra del comercio internacional, del proteccionismo y
del librecambio.
Noticias
de cualquier parte del mundo afecta al comercio local
Bloque VI: El comercio internacional de la economía
(Contenidos, criterios de evaluación y estándares de aprendizaje según Currículo RD 1105/2014)
(Contenidos, criterios de evaluación y estándares de aprendizaje según Currículo RD 1105/2014)
Tema 10. Comercio internacional y globalización
Introducción
10.1. El comercio internacional: proteccionismo y librecambio
10.2. Librecambio: teoría de la ventaja absoluta y comparativa
10.3. Proteccionismo
10.4. Medidas de fomento de las exportaciones
10.5. Relaciones económicas internacionales: cooperación e integración
10.6. Organismos internacionales
10.7. La Unión Europea
10.8. La globalización
Introducción
10.1. El comercio internacional: proteccionismo y librecambio
10.2. Librecambio: teoría de la ventaja absoluta y comparativa
10.3. Proteccionismo
10.4. Medidas de fomento de las exportaciones
10.5. Relaciones económicas internacionales: cooperación e integración
10.6. Organismos internacionales
10.7. La Unión Europea
10.8. La globalización
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